Esta pieza va un paso más allá de los fuets tradicionales. Gracias a la gran calidad de la carne ibérica y a su maduración natural, los artesanos han conseguido un sabor y una textura muy suaves y agradables. El Fuet Ibérico es increíblemente fácil de consumir!

Procedente de un cerdo criado en libertad y alimentado de cereales. Con una proceso de curación en bodegas de 45 días.